Obreros Evangélicos

Capítulo

   . Prefacio

  1. En lugar de Cristo

  2. El carácter sagrado de la obra

  3. El campo es el mundo

  4. La responsabilidad del ministro

  5. La perspectiva

  6. Cristo nuestro ejemplo

  7. Cristo como maestro

  8. Una lección para nuestro tiempo

  9. Pablo, el apóstol a los gentiles

10. Los jóvenes en el ministerio

11. Los jóvenes han de llevar cargas

12. La educación para la obra misionera

13. Los jóvenes como misioneros

14. Los obreros y la cultura de la voz

15. “Procura con diligencia”

16. El colportaje como educación para el ministerio

17. Necesidad del estudio de la Biblia para la eficiencia

18. Los predicadores jóvenes deben trabajar con los de más edad

19. El jóven predicador

20. La consagración

21. El tacto

22. La gracia de la cortesía

23. El comportamiento apropiado

24. Las relaciones sociales

25. La decisión y la prontitud

26. La cosecha–Un sueño

27. Elementos esenciales para el servicio

28. “Que prediques la palabra”

29. La distribución del pan de vida

30. La predicación de Cristo

31. La justicia por la fe

32. Consejos a un evangelista

33. Sugestiones prácticas

34. El cuidado en los modales y la indumentaria

35. La oración en público

36. El buen pastor

37. El ministerio personal

38. La obra del pastor

39. Los estudios bíblicos con las familias

40. El valor del esfuerzo individual

41. Una división del trabajo

42. La esposa del predicador

43. El predicador en su hogar

44. “Apacienta mis corderos”

45. La oración por los enfermos

46. La enseñanza de la generosidad

47. El sostén del evangelio

48. La influencia de la alimentación sobre la salud

49. Los predicadores han de enseñar la reforma pro salud

50. Como presentar los principios de la reforma pro salud

51. El predicador y el trabajo manual

52. Nuestro deber en la preservación de la salud

53. Peligros del exceso de trabajo

54. El estudio de la Biblia

55. La oración secreta

56. La fe

57. El valor

58. Cómo prepara Dios a sus obreros

59. Tomad tiempo para hablar con Dios

60. Nuestra mayor necesidad

61. El examen propio

62. El mejoramiento propio

63. El Espíritu Santo

64. Desarrollo y servicio

65. El peligro de rechazar la luz

66. Una amonestacion contra las falsas enseñanzas

67. La sana doctrina

68. El fanatismo

69. La confianza propia

70. Palabras de prevención

71. Dios no hace acepción de personas

72. El retraimiento

73. Los ministros y los asuntos comerciales

74. El trabajo en las ciudades

75. Consejos acerca de la obra en las ciudades

76. La obra misionera médica en las ciudades

77. La misión urbana como escuela

78. El esmero

79. Cómo hacer frente a la oposición

80. No se han de buscar las discusiones

81. Métodos deficientes

82. La obra de la temperancia

83. La libertad religiosa

84. Nuestra actitud frente a la política

85. La obra por los judíos

86. Importancia de los congresos

87. Menos predicación, más enseñanza

88. La siembra y la siega

89. Los presidentes de asociaciones

90. Los ministros y los asuntos comerciales

91. El cuidado de los obreros

92. Casas de culto

93. El examen para el ministerio

94. La ordenación

95. Las reuniones administrativas

96. La debida remuneración de los ministros

97. Una sabia distribución de los recursos

98. La economía en la obra misionera

99. Las regiones lejanas

100. En contacto con los demás

101. Dones diversos

102. Unidad en la diversidad

103. El espíritu de independencia

104. Consideración para con los que luchan con dificultades

105. “Considerémonos los unos a los otros”

106. La disciplina en la iglesia

107. El poder para el servicio

108. La recompensa del servicio